Ser superdotado

Desde hace más de 10 años trabajo con superdotados, evaluando a niños superdotados, orientando a sus padres y ayudando tanto a jóvenes como a adultos para que aprendan a relacionarse mejor y a integrarse en la sociedad. Muchos se hacen la misma pregunta:

Ser superdotado ¿es un don o un problema?

Ser superdotado es un don de la naturaleza. Pensar más rápido, tener una inteligencia que te permite estudiar y trabajar con poco esfuerzo y tener éxito en casi todo lo que emprendes es tan maravilloso como tener un gran talento para la música, el arte o los deportes.

Sin embargo, la mayor parte de los superdotados y sus padres no lo viven así, sino que lo perciben como un grave problema que en muchos casos puede llevar a diferentes patologías mentales.

Tener 8 años y un cociente intelectual de 130 es lo mismo que tener una edad mental de 10 años. Esto supone que no encajas, ni con tus compañeros de clase de 8 años ni con los planes de estudios para niños de 8 años, porque tú tienes 10.

En el ámbito emocional esto supone que los chicos superdotados y de altas capacidades tienen grandes dificultades para hacer amigos, puesto que sus compañeros les rechazan por ser diferentes. Los niños superdotados están acostumbrados a las burlas de todo tipo, a que no les dejen participar en los juegos, y, en muchos casos, a los golpes y acoso escolar con todas sus características asociadas. Algunos de los padres que nos acompañaron en el Congreso de Superdotación han vivido esta situación con sus hijos y lo podrán confirmar.

Problemas habituales de los superdotados

Como consecuencia los chicos se aíslan, se encierran en sí mismos y así se pierden toda la adolescencia en soledad, puesto que no han conseguido hacer amigos y no han desarrollado las habilidades sociales que son imprescindibles para poder relacionarnos y ser felices.

En otros casos, los chicos se enfrentan a esta situación de forma agresiva para defenderse de las burlas y los golpes, y se convierten en chicos rebeldes con problemas de conducta que pueden terminar en expulsiones de diferentes colegios, pero también con problemas de drogas, alcohol, etc. Más de un chico nos ha llegado de los servicios de asistencia social como pre-delincuente con 12 o 13 años y, tras hacerle un test de inteligencia, descubrimos a un superdotado incomprendido y rebelde.

En el ámbito escolar les enseñamos las primeras letras cuando ya saben leer, y es que muchos aprenden a los tres años, y les enseñamos a sumar cuando ya saben multiplicar. Así, durante toda la primaria y cuando llegan a la adolescencia están aburridos y desmotivados, y no saben estudiar. Un porcentaje importante fracasa en la ESO, hasta un 50% según algunos estudios, y no llega a la universidad. El fracaso escolar de los superdotados es algo más frecuente de lo que se suele pensar y es un problema que afecta a toda la sociedad, ya que estamos desperdiciando nuestros mayores talentos.

Diagnósticos erróneos de los superdotados

Rasgos habituales de los más inteligentes

En algunos casos se les confunde con chicos con trastorno por déficit de atención o hiperactividad, el TDAH y los superdotados se asocian erróneamente en muchos casos. A un chico que no estudia, que no está quieto porque se aburre un montón y que además no atiende en clase, se le termina medicando y así se evita que siga causando problemas en la escuela. Todavía no se ha hecho ningún estudio al respecto, pero estoy convencida de que una gran parte de los chicos con TDAH de nuestro país pueden ser superdotados sin descubrir.

Pero no todos fracasan. Algunos más afortunados sobreviven al sistema, de un modo u otro, y terminan sus estudios. En el congreso tuvimos una buena muestra de jóvenes universitarios superdotados, pero me gustaría que recordar que también tenemos muchos superdotados con un talento increíble que han abandonado. Chicos expulsados del sistema escolar que con 17 años arreglan todos los ordenadores de su barrio y diseñan apps para Apple y para Android.

Cuando nos llegan los datos del Informe PISA nos encontramos con que en nuestro país sólo tenemos un 3% de alumnos excelentes, frente a un 8% de media en otros países. El resto de alumnos excelentes se nos han perdido en el sistema escolar. Y lanzamos la siguiente pregunta ¿Dónde están nuestros alumnos excelentes?

Objetivos fundamentales para ayudar a los superdotados

Creemos que como sociedad no nos podemos permitir esta situación y por eso, con el apoyo de todo el Consejo Asesor de la Fundación, en el año 2011 creamos la fundación El Mundo del Superdotado con dos objetivos fundamentales:

El primero es conseguir que las cosas cambien en el sistema educativo, que sea posible educar por capacidades y no por edades, que sea posible educar en la diferencia porque todos tenemos derecho a dar lo mejor de nosotros mismos; y por eso todos los representantes de los colectivos de superdotados de nuestro país le pedimos al Ministerio de Educación que actúe para que el sistema proteja a nuestros chicos y no los maltrate. Por esa razón valoramos muchísimo la presencia en el Congreso de Superdotación de nuestro Director General del Ministerio de Educación que ha manifestado una gran sensibilidad por este problema y que esperamos nos ayude a cambiarlo con la nueva ley de educación para los superdotados.

El segundo objetivo es apoyar a los jóvenes superdotados y ayudarles a integrarse en la sociedad, especialmente en el entorno laboral. Para ello ha surgido el proyecto Talento para las Empresas con el que estamos intentando sensibilizar a las grandes empresas españolas de las características especiales y el enorme potencial de nuestros jóvenes superdotados, para que empecemos a tener en cada una de las organizaciones representantes de nuestro colectivo y que les demos una oportunidad igual que se la damos a los menos capacitados.

No podemos desperdiciar el talento de los más inteligentes

En el congreso premiamos a las empresas que nos están apoyando en este intento, que han entendido nuestro mensaje y han visto la oportunidad de captar jóvenes talentos, los más brillantes de nuestro país, e incorporarlos a sus equipos.

Steve Jobs era superdotado y abandonó sus estudios, Bill Gates es superdotado. En Estados Unidos a los superdotados se les distingue, se les cuida, se les educa en la diferencia. Gracias a estas políticas Steve Jobs pudo estudiar a su aire y ha cambiado nuestra forma de vivir ¿Cuántos tienen un Iphone o un Ipad? ¿Cuantos usan Windows? Me pregunto si ambos hubiesen nacido en España donde estarían hoy. ¿Qué pensais?

No podemos desperdiciar el talento de nuestros jóvenes más brillantes con un sistema educativo que iguala por abajo, en lugar de exigir que cada alumno dé lo mejor de sí mismo, y no podemos permitir que nuestros jóvenes más brillantes tengan que emigrar a otros países porque en nuestras grandes empresas no tienen cabida su talento y su creatividad.

Los superdotados somos diferentes, y quizás no somos los mejores para pasar una entrevista de trabajo convencional. Pero tenemos una enorme capacidad de aprendizaje, una enorme capacidad de trabajo porque la mayoría somos hiperactivos mentales, y tenemos una gran curiosidad y creatividad.

El talento de los superdotados

Todo ese talento puede y debe ser aprovechado por nuestra sociedad en beneficio de todos, y por ello tengo que felicitar a las empresas a las cuales entregamos nuestro humilde reconocimiento de Empresa Inteligente por ser las primeras que han entendido que en este campo existe un potencial importante, y están apostando por nuestros jóvenes.

Estimadas amigas y amigos, los jóvenes son nuestro futuro, y los jóvenes superdotados en las empresas españolas pueden ayudarnos a mejorar nuestros resultados empresariales, pero también a mejorar sensiblemente nuestra sociedad. Démosles una oportunidad ya que no les hemos dado la educación que necesitaban.

Carmen Sanz Chacón

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